Las enseñanzas de los gatos

Nadie es indiferente a la presencia de un gato. Más allá de su aspecto, tamaño, edad, color, raza o temperamento, son seres que nunca pasan desapercibidos. El magnetismo que poseen hace que, seamos amantes o no de ellos; cuando aparecen las miradas se centran en su presencia, y ellos lo saben.

Para los que tenemos la fortuna de compartir nuestras vidas con gatos, la conexión va mucho más allá de la impresión que su caminar sigiloso y elegante causa en todos. Es descubrir en cada momento aspectos de su comportamiento que son dignos de admiración y que ojalá todos pudiéramos apreciar:

• Su independencia y autosuficiencia que no los limita ni los ata.
• Su Tranquilidad que les permite aceptar con estoicismo las circunstancias que llegan cada día.
• Aceptarse tal cual como son, sin buscar la aprobación de nadie.
• Hacer su voluntad y solo los que les gusta y les hace sentir bien.
• Su prudencia y sigilo, para estar y no estar al mismo tiempo, sin importunar a los demás.
• Su serenidad, que les permite tener una existencia liviana.
• Su capacidad de observar sin juzgar.

Los Gatos, nuestros eternos compañeros que tanto aportan a nuestra existencia y como diría Warren Eckstein (Entrenador de animales Estadounidense y director de “Hugs and kisses animal foundation”): “Al principio Dios creo al hombre, pero lo vio tan débil que le dio un gato”.

Jorge Enrique Rojas